Acerca de Nosotros
Me llamo Miriam y cuando era niña, mi mayor sueño era ser maestra. Me imaginaba frente a un aula llena de niños, compartiendo conocimiento y dejando una huella positiva en sus vidas. Sin embargo, la vida a veces nos lleva por caminos que jamás imaginamos. Por diversas razones del universo, terminé trabajando en una florería en Monterrey, algo que nunca estuvo en mis planes pero que, con el tiempo, se convirtió en una de las experiencias más transformadoras de mi vida.
Lo curioso es que este giro inesperado me abrió puertas que jamás hubiera considerado. Al estar rodeada de flores y de todo el esfuerzo humano que hay detrás de ellas, decidí compartir esa belleza con el mundo a través de videos. Empecé visitando invernaderos y mostrando cómo cada pétalo y cada hoja son el resultado de trabajo duro, dedicación y amor. Ahora también hago videos pero desde la florería, documentando tanto las dificultades como las alegrías que vienen con este negocio. Ha sido como mirar dos caras de la misma moneda: por un lado, los desafíos que enfrenta esta industria; por el otro, la increíble capacidad de las flores para transmitir sentimientos y cambiar el día de alguien.
Vender flores me ha enseñado algo invaluable: cada rosa, cada lirio, cada ramo cuenta una historia. Son más que simples plantas; son emociones encapsuladas que ayudan a las personas a expresar lo que a veces las palabras no pueden. Gracias a este trabajo, he aprendido a valorar no solo las flores, sino también el sacrificio y la pasión de la gente que las cultiva. Ahora, con amor y dedicación, disfruto no solo vendiéndolas, sino también llevando un pedacito de felicidad y belleza al mundo. Y, sin quererlo, las flores me han enseñado que, a veces, lo que no planeas puede ser exactamente lo que tu vida necesitaba.